Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por los viajes de negocios representan un componente relevante de la huella de carbono de muchas organizaciones.
Aunque para algunas empresas del sector manufacturero el impacto puede ser menor, para compañías basadas principalmente en oficinas y servicios, este aspecto puede ser crítico.
Es por esto que la reducción de emisiones asociadas a los viajes de negocios es una oportunidad significativa, no solo para mitigar el cambio climático, sino también para generar ahorros sustanciales.

¿Por qué es importante gestionar las emisiones de viajes de negocios?
La categoría 6 del Alcance 3 según el protocolo GHG (Greenhouse Gas Protocol) aborda específicamente las emisiones generadas por viajes de negocios.
Aunque una parte de estas emisiones también pueden estar categorizadas bajo Alcance 1 y Alcance 2, dependiendo de la propiedad y tipo de vehículo utilizado (vehículos de combustible propios y eléctricos), es habitual que la mayoría de emisiones relacionadas con los viajes se encuentren en Alcance 3.
El contexto actual, especialmente luego de la pandemia de COVID-19, ha demostrado que muchas organizaciones pueden reducir considerablemente sus viajes de negocios sin afectar negativamente su operación.
De hecho, según estudios recientes, es viable reducir hasta en un 50% las emisiones relacionadas con estos viajes en solo unos pocos años.
Medir y entender para actuar con eficacia
La primera etapa esencial para cualquier empresa interesada en reducir sus emisiones es medirlas.
Recopilar datos precisos sobre las modalidades de viaje, puntos de partida y destinos, distancias recorridas y el propósito de los desplazamientos es fundamental.
Fuentes típicas para obtener esta información pueden ser departamentos financieros, agencias de viajes o encuestas directas a empleados.
Aun así, no contar con datos exhaustivos desde el inicio no debería frenar la implementación inmediata de políticas básicas, ya que existen soluciones prácticas y rápidas aplicables en cualquier escenario.
Principales estrategias para reducir las emisiones en viajes de negocios
Una de las estrategias fundamentales es la implementación de una política integral de viajes sostenibles, que incluya:
En primer lugar, priorizar las reuniones virtuales.
Implementar plataformas digitales de alta calidad y fáciles de usar es fundamental.
La política de “virtual primero, bus segundo” es una buena práctica ya adoptada por muchas organizaciones líderes, ofreciendo incentivos y comodidades adicionales para los empleados que opten por este tipo de viajes sostenibles.
En segundo lugar, promover el transporte público y los viajes en bus, especialmente para trayectos largos.
Incentivar estos modos con compensaciones como tiempo adicional de descanso o trabajo flexible durante los desplazamientos puede ser muy efectivo.
Para desplazamientos en automóvil, elegir vehículos eléctricos pequeños y energéticamente eficientes, ya sean de propiedad de la empresa o alquilados, es una opción recomendable.
Esta elección minimiza considerablemente las emisiones directas.
En cuanto a los vuelos, siempre que sean inevitables, se recomienda seleccionar rutas directas para reducir emisiones, optar por vuelos en clase económica (menos emisiones per cápita) y utilizar servicios que ofrecen Combustible de Aviación Sostenible (SAF por sus siglas en inglés).
Existen herramientas digitales específicas que ayudan a identificar vuelos con menores emisiones, facilitando así decisiones más sostenibles.
Además, seleccionar alojamientos con certificaciones ambientales reconocidas o políticas claras de sostenibilidad contribuye significativamente a disminuir la huella ambiental generada por hospedajes.
Muchos hoteles ya cuentan con programas avanzados en gestión energética y reducción de residuos.
Involucramiento de empleados: clave para el éxito
La participación activa y comprometida de los empleados es fundamental.
Comprender sus perspectivas, necesidades y posibles barreras al cambio permite desarrollar políticas efectivas y realistas.
Es recomendable crear equipos de trabajo interdepartamentales para evaluar opciones y desarrollar planes de acción claros y consensuados.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con viajes de negocios es una tarea alcanzable y sumamente beneficiosa para las organizaciones.
No solo aporta al cumplimiento de objetivos climáticos y de sostenibilidad, sino que también genera beneficios económicos directos.
Las acciones descritas aquí son aplicables de manera inmediata, independientemente del tamaño de la empresa o del grado inicial de conocimiento sobre su huella de carbono.
Gestionar adecuadamente estos viajes es, sin duda, una acción estratégica esencial en el camino hacia la sostenibilidad corporativa.