En un mundo cada vez más afectado por la crisis climática, el sistema financiero también se está transformando.
Las finanzas verdes y sostenibles han dejado de ser una tendencia de nicho para convertirse en una exigencia del mercado, de los reguladores y de los inversores responsables.
Pero ¿qué significan realmente estos conceptos, y cómo pueden las empresas participar de este nuevo paradigma?
Este artículo te lo explica en profundidad, con una mirada técnica, clara y orientada a la acción.
Finanzas verdes, climáticas y sostenibles: ¿son lo mismo?
No exactamente.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) distingue entre tres niveles:
- Finanzas sostenibles: abarcan todas las actividades financieras con impacto ambiental, social, de gobernanza y económico (ASG).
- Finanzas verdes: se centran en inversiones ambientales, sin incluir aspectos sociales o económicos.
- Finanzas climáticas: son un subconjunto de las verdes, orientadas específicamente a mitigar o adaptarse al cambio climático.
En la práctica, esto significa que una empresa puede implementar una estrategia de finanzas sostenibles integrando criterios ASG en toda su operación, o puede emitir bonos verdes para financiar proyectos específicos, como plantas solares o infraestructura resiliente al clima.
La doble transición: financiar lo verde y reverdecer las finanzas
ISO lo explica con claridad: necesitamos invertir en proyectos verdes (financiar lo verde), pero también transformar el sistema financiero para que deje de alimentar actividades contaminantes (reverdecer las finanzas).
En este sentido, la serie de normas ISO que acompañan este proceso busca dotar de credibilidad, estructura y transparencia a las inversiones sostenibles, permitiendo a las empresas acceder a nuevos instrumentos financieros y, al mismo tiempo, demostrar su compromiso climático ante el mercado.
Las normas ISO que están cambiando las reglas del juego
Entre los principales desarrollos normativos se destacan:
- ISO 32210: marco general para la integración de principios de sostenibilidad en organizaciones del sector financiero.
- ISO 14007: directrices para determinar costos y beneficios ambientales.
- ISO 14008: metodología para valorar monetariamente los impactos ambientales.
- ISO 14097: herramienta para evaluar inversiones vinculadas al cambio climático y reportar conforme a los marcos internacionales (como TCFD).
- ISO 14030 (serie): estándares para instrumentos de deuda verde (bonos y préstamos), incluyendo criterios, taxonomía y mecanismos de verificación.
- ISO 14100: orientaciones para evaluar si un proyecto, activo o actividad califica como verde.
Desde Weya Academy, te enseñamos a aplicar estos marcos a proyectos reales, para estructurar correctamente propuestas de inversión, acceder a financiamiento y generar informes creíbles y verificables.
¿Por qué esto es relevante para tu empresa?
- Porque las exigencias regulatorias en finanzas sostenibles están creciendo a nivel global y regional.
- Porque los inversores institucionales buscan activos y empresas alineadas con criterios ASG.
- Porque te permite identificar riesgos (como emisiones indirectas o presión reputacional) y oportunidades (nuevas líneas de crédito, subvenciones, acceso a mercados).
- Porque mejora la gobernanza y la planificación estratégica con información económica-ambiental clara.
Nuestras consultorías están pensadas para empresas que quieren ser parte de la solución, no del problema.
Ya sea que busques reducir riesgos climáticos, emitir un bono verde o incorporar criterios ASG a tu estrategia, te acompañamos paso a paso.
La transición a una economía baja en carbono necesita una enorme cantidad de inversión.
Pero también requiere normas que aseguren que esos flujos financieros vayan a donde deben ir.
Las normas ISO no solo estandarizan, sino que abren el camino para una financiación sostenible, trazable y con impacto real.
En Weya Academy y Weya Consulting estamos listos para ayudarte a estructurar tu estrategia financiera sostenible con bases técnicas sólidas.
Aprendé con nosotros a liderar desde la sostenibilidad, con una visión empresarial que combina impacto, rentabilidad y futuro.