Compostaje como Herramienta de Mitigación: Cómo Evitar Emisiones de Metano y Obtener Beneficios Ambientales con el Estándar AMS-III.F

La metodología AMS-III.F permite reducir emisiones de metano mediante compostaje aeróbico. Aplicarla correctamente convierte residuos en impacto climático y oportunidades para tu empresa.
compostaje industrial

En el camino hacia la descarbonización, el manejo de residuos orgánicos se convierte en un componente clave de las estrategias climáticas, especialmente para industrias agroalimentarias, municipios y emprendimientos que generan grandes cantidades de materia orgánica.

La metodología AMS-III.F, desarrollada bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), ofrece una guía técnica rigurosa para proyectos de compostaje que evitan emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero con mayor potencial de calentamiento global.

¿Por qué el compostaje puede reducir emisiones?

Cuando los residuos orgánicos se descomponen en condiciones anaeróbicas, como en rellenos sanitarios mal gestionados, se libera metano (CH4).

Este gas tiene un potencial de calentamiento global 28 veces mayor que el CO2 en un horizonte de 100 años.

Sin embargo, si se compostan en condiciones controladas y aeróbicas, esta descomposición libera CO2 en lugar de metano, reduciendo significativamente el impacto ambiental.

¿Qué es la metodología AMS-III.F?

Es una metodología de escala pequeña que está diseñada para proyectos de compostaje que evitan emisiones de metano al tratar residuos orgánicos de manera controlada.

Su ámbito se limita a actividades que generen hasta 60.000 toneladas de CO2e evitadas por año. Incluye residuos sólidos municipales, estiércol, residuos agroindustriales y aguas residuales.

Esta metodología no aplica a proyectos que recuperan biogás ni a incineración o gasificación. Está pensada para actividades exclusivamente biológicas, es decir, compostaje aeróbico.

Elementos clave del proyecto

Para calificar bajo esta metodología, el proyecto debe:

  • Implementar compostaje aeróbico con monitoreo de temperatura, humedad y oxigenación.
  • Asegurar que los residuos provienen de fuentes donde se hubieran descompuesto anaeróbicamente.
  • Definir claramente el límite geográfico del proyecto y su región de influencia.
  • Aplicar compost de forma segura, sin emisiones posteriores de metano.

El uso de aguas residuales como fuente de humedad para el compostaje también está contemplado, siempre que se evite la emisión de metano que habría ocurrido si estas aguas se trataran en sistemas anaeróbicos.

Cómo se calculan las emisiones evitadas

La metodología establece una lógica clara para determinar la reducción neta de emisiones:

Reducción = Emisiones base – (Emisiones del proyecto + Fugas)

Las emisiones base se estiman según la descomposición del carbono orgánico en vertederos o sistemas anaeróbicos, usando modelos como el de descomposición de primer orden.

Las emisiones del proyecto incluyen las generadas durante el compostaje y el transporte, mientras que las fugas consideran posibles emisiones de metano si el compostaje no se hace correctamente o si el compost es almacenado en condiciones anaeróbicas.

Monitoreo y verificación

El proyecto debe:

  • Medir mensualmente la cantidad de residuos tratados.
  • Documentar las condiciones de compostaje (temperatura, humedad, oxígeno).
  • Verificar la aplicación en suelos con condiciones aeróbicas.
  • Estimar el impacto de emisiones indirectas (electricidad, combustibles).

En caso de ampliación de capacidad en una planta existente, también se deben demostrar esfuerzos y registros históricos de compostaje.

¿Por qué este enfoque es valioso para tu empresa?

  • Permite reducir emisiones de forma tangible y trazable.
  • Puede habilitar el acceso a bonos de carbono u otros incentivos climáticos.
  • Mejora la gestión de residuos y genera un producto valioso como el compost.
  • Refuerza la estrategia ambiental de la empresa y su comunicación con stakeholders.

En Weya Consulting acompañamos a organizaciones interesadas en transformar su gestión de residuos en proyectos climáticamente inteligentes, alineados con marcos metodológicos como AMS-III.F y potencialmente elegibles para financiamiento internacional.

Compostar con impacto

La metodología AMS-III.F demuestra que el compostaje no es solo una buena práctica ambiental: es una estrategia climática con impacto real.

Aplicarla correctamente puede posicionar a tu organización como líder en la transición ecológica.

En Weya Academy y Weya Consulting podemos ayudarte a desarrollar proyectos de compostaje con enfoque en emisiones evitadas, generando datos confiables, estructuras de monitoreo y reportes alineados con las buenas prácticas del desarrollo limpio.

Autor del artículo

Picture of Agustín Lagos
Agustín Lagos
Mechanical Engineer and Lead Consultant at Weya Consulting, with over 8 years of experience in climate change management. He specializes in the quantification of organizational and product carbon footprints, as well as in the development of greenhouse gas mitigation plans. He has collaborated with national and subnational organizations in Argentina, such as the National Institute of Industrial Technology (INTI) and the Buenos Aires Environmental Protection Agency (APrA), where he led high-impact projects—including the energy management chapter of the Buenos Aires 2050 Carbon Neutral Plan with the support of C40. Additionally, he has trained over 2,300 professionals in SMEs, providing them with key tools to measure and reduce greenhouse gas emissions. In 2024, he founded Weya Academy with the aim of expanding this knowledge. Today, he shares his experience with students throughout LATAM and the United States, promoting sustainable and effective carbon management practices.
Aprende, Actúa, Alcanza la carbono neutralidad

Permítenos ser

tus mentores en

carbono neutralidad.

Progresión del
calentamiento global
(fuente: NASA)
Picture of Agustín Lagos
Agustín Lagos
Mechanical Engineer and Lead Consultant at Weya Consulting, with over 8 years of experience in climate change management. He specializes in the quantification of organizational and product carbon footprints, as well as in the development of greenhouse gas mitigation plans. He has collaborated with national and subnational organizations in Argentina, such as the National Institute of Industrial Technology (INTI) and the Buenos Aires Environmental Protection Agency (APrA), where he led high-impact projects—including the energy management chapter of the Buenos Aires 2050 Carbon Neutral Plan with the support of C40. Additionally, he has trained over 2,300 professionals in SMEs, providing them with key tools to measure and reduce greenhouse gas emissions. In 2024, he founded Weya Academy with the aim of expanding this knowledge. Today, he shares his experience with students throughout LATAM and the United States, promoting sustainable and effective carbon management practices.

Comparte:

Tabla de contenidos