En un mundo que exige cada vez más transparencia y rigor en los compromisos climáticos, el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL o CDM, por sus siglas en inglés) continúa siendo una herramienta clave para estructurar proyectos de mitigación con impacto real y trazabilidad técnica.
La “CDM Methodology Booklet”, publicada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), compila todas las metodologías aprobadas hasta el Executive Board (EB) 116, y constituye una referencia valiosa para organizaciones que buscan generar Reducciones Certificadas de Emisiones (CERs).
Este artículo está dirigido a empresas, consultores, gobiernos locales y cooperativas que desean implementar proyectos climáticos con posibilidad de monetización, reputación y escalabilidad.
A continuación, exploramos qué ofrece esta publicación, cómo encontrar la metodología adecuada y por qué es esencial comprender su lógica si queremos acceder a mercados de carbono con solvencia técnica.
Una metodología en el marco del MDL define cómo se establece la línea base (lo que sucedería sin el proyecto), cómo se mide la reducción real de emisiones, y cómo se realiza el monitoreo.
Es el corazón técnico del proyecto. Si no hay metodología aplicable, no hay CDM.
Estas metodologías permiten transformar medidas de eficiencia energética, cambio de combustible, energías renovables, tratamiento de residuos, movilidad sostenible, entre otras, en toneladas verificadas de CO2e reducidas o evitadas.
El booklet organiza estas metodologías en categorías según el tipo de actividad de mitigación (energía, residuos, transporte, agricultura, etc.) y según la tecnología aplicada (biogás, LED, cocinas solares, etc.).